25 agosto, 2006

¿Por qué el agua siempre va de derecha a izquierda cuando se va por el inodoro?

Pregunta realizada por Ramiro, Uruguay.

Bueno, antes que nada, esto es un mito urbano. Está difundido por todos lados que en hemisferio norte el agua cuando se va por el inodoro, la bañera o el lavabo lo hace de izquierda a derecha, mientras que en el sur va para el otro lado. Y esto suele achacarse a la fuerza o efecto Coriolis, pero no es cierto. El efecto Coriolis actúa sobre los sistemas de rotación, y nuestro planeta Tierra rota sobre su eje.

Pero este efecto sólo se nota en sistemas a grande escala, como pueden ser la corriente marina, los vientos, un huracán, etc. No sólo enormes sino que tengan una existencia larga en el tiempo. La rotación terrestre es muy lenta como para influenciar a la rotación del agua. Así que la dirección que toma para irse al desagüe está afectada sólo por la forma del lavabo o inodoro, o diversas otras causas, pero no por la rotación terrestre ni por el efecto Coriolis, y como se dijo antes, no sigue siempre el mismo sentido. Diferentes lavabos de una misma casa pueden evacuar en diferentes direcciones.

Más información

- Artículo en la revista Axxón sobre el tema

3 comentarios:

Anónimo dijo...

> * ¿Cómo se llamaba el caballo de Atila?
>
Cual es el nombre del caballo de Atila el Huno?

Atila... y su caballo, del cual se decía "donde pisa mi caballo no vuelve a crecer el pasto", se llamaba Othar.

> * ¿Por qué se producen las cosquillas?
>
Las cosquillas son cosa seria

Por Raúl A. Alzogaray

Desde la antigüedad, el tema de las cosquillas fue seriamente considerado por ilustres pensadores. Aristóteles observó que las cosquillas son más intensas cuando las personas son tomadas por sorpresa que cuando se las ven venir. Por esa razón, reflexionó el filósofo griego, nadie puede hacerse cosquillas a sí mismo. En el siglo XVII, Francis Bacon señaló que aun las personas apesadumbradas ríen cuando se les hace cosquillas. Por el contrario, en su libro sobre la expresión de las emociones humanas, Charles Darwin consideró que la risa por cosquillas requiere un estado humorísticamente predispuesto de la mente. Instrumento de tortura en la Edad Media, las cosquillas resultan desagradables para la mayoría de las personas. Pero entonces, ¿por qué provocan risa?; la risa por cosquillas ¿refleja el mismo estado mental que la que producen los chistes y las situaciones graciosas? Y de última, ¿por qué sentimos cosquillas? La psicología experimental intenta responder estas preguntas.

Cosquillas suaves y fuertes
A fines del siglo pasado, los psicólogos Stanley Hall y Arthur Allin definieron dos tipos de cosquillas: las suaves y las fuertes. Un suave roce sobre la piel, por ejemplo con una pluma, produce cosquillas suaves. Este tipo de cosquillas no provoca risa, pero sí un deseo irresistible de frotar o rascar la zona afectada. Prácticamente cualquier parte del cuerpo es sensible a las cosquillas suaves que, a diferencia de las fuertes, pueden ser autoinfligidas. Para producir cosquillas fuertes se requiere una acción más vigorosa. Este estímulo sólo es efectivo en zonas específicas del cuerpo. La respuesta inmediata varía desde la sonrisa a la carcajada. La psicóloga Christine Harris (Universidad de California en San Diego) determinó experimentalmente que las axilas son las partes del cuerpo más sensibles a las cosquillas fuertes. Le siguen, en orden decreciente de respuesta, la cintura, las costillas, los pies y las rodillas. Estados de la mente Para dilucidar si la respuesta a las cosquillas requiere un estado particular de la mente, Harris y su colega Nicholas Christenfeld realizaron un experimento con estudiantes universitarios. Otros investigadores habían determinado que la reacción a un chiste o a una situación jocosa es más intensa si previamente se han escuchado otros chistes o situaciones jocosas. Los psicólogos piensan que se trata de un efecto de “precalentamiento” del ánimo. Teniendo esto en cuenta, Harris y Christenfeld separaron a los estudiantes en dos grupos. A uno de ellos le hicieron ver una recopilación de escenas graciosas extraídas de películas cómicas. El otro grupo no vio la recopilación. Y todos los estudiantes fueron sometidos a cosquillas. El resultado fue que los integrantes de ambos grupos reaccionaron con igual intensidad a las cosquillas. En otras palabras, el “precalentamiento” no afectó la respuesta. Para Harris y Christenfeld, este resultado sugiere que la risa por cosquillas no refleja el mismo estado mental que la risa producida por la comedia y el humor.

> * ¿Qué es un planeta?
>
> (gr. planetes, vagabundo) m Astron. Cuerpo celeste opaco que tira alrededor del Sol. Por el momento, son 9 planetas que comprende el sistema solar.

Atentamente, responde Connie Garza

Anónimo dijo...

> * ¿Cómo se llamaba el caballo de Atila?
>
Cual es el nombre del caballo de Atila el Huno?

Atila... y su caballo, del cual se decía "donde pisa mi caballo no vuelve a crecer el pasto", se llamaba Othar.

> * ¿Por qué se producen las cosquillas?
>
Las cosquillas son cosa seria

Por Raúl A. Alzogaray

Desde la antigüedad, el tema de las cosquillas fue seriamente considerado por ilustres pensadores. Aristóteles observó que las cosquillas son más intensas cuando las personas son tomadas por sorpresa que cuando se las ven venir. Por esa razón, reflexionó el filósofo griego, nadie puede hacerse cosquillas a sí mismo. En el siglo XVII, Francis Bacon señaló que aun las personas apesadumbradas ríen cuando se les hace cosquillas. Por el contrario, en su libro sobre la expresión de las emociones humanas, Charles Darwin consideró que la risa por cosquillas requiere un estado humorísticamente predispuesto de la mente. Instrumento de tortura en la Edad Media, las cosquillas resultan desagradables para la mayoría de las personas. Pero entonces, ¿por qué provocan risa?; la risa por cosquillas ¿refleja el mismo estado mental que la que producen los chistes y las situaciones graciosas? Y de última, ¿por qué sentimos cosquillas? La psicología experimental intenta responder estas preguntas.

Cosquillas suaves y fuertes
A fines del siglo pasado, los psicólogos Stanley Hall y Arthur Allin definieron dos tipos de cosquillas: las suaves y las fuertes. Un suave roce sobre la piel, por ejemplo con una pluma, produce cosquillas suaves. Este tipo de cosquillas no provoca risa, pero sí un deseo irresistible de frotar o rascar la zona afectada. Prácticamente cualquier parte del cuerpo es sensible a las cosquillas suaves que, a diferencia de las fuertes, pueden ser autoinfligidas. Para producir cosquillas fuertes se requiere una acción más vigorosa. Este estímulo sólo es efectivo en zonas específicas del cuerpo. La respuesta inmediata varía desde la sonrisa a la carcajada. La psicóloga Christine Harris (Universidad de California en San Diego) determinó experimentalmente que las axilas son las partes del cuerpo más sensibles a las cosquillas fuertes. Le siguen, en orden decreciente de respuesta, la cintura, las costillas, los pies y las rodillas. Estados de la mente Para dilucidar si la respuesta a las cosquillas requiere un estado particular de la mente, Harris y su colega Nicholas Christenfeld realizaron un experimento con estudiantes universitarios. Otros investigadores habían determinado que la reacción a un chiste o a una situación jocosa es más intensa si previamente se han escuchado otros chistes o situaciones jocosas. Los psicólogos piensan que se trata de un efecto de “precalentamiento” del ánimo. Teniendo esto en cuenta, Harris y Christenfeld separaron a los estudiantes en dos grupos. A uno de ellos le hicieron ver una recopilación de escenas graciosas extraídas de películas cómicas. El otro grupo no vio la recopilación. Y todos los estudiantes fueron sometidos a cosquillas. El resultado fue que los integrantes de ambos grupos reaccionaron con igual intensidad a las cosquillas. En otras palabras, el “precalentamiento” no afectó la respuesta. Para Harris y Christenfeld, este resultado sugiere que la risa por cosquillas no refleja el mismo estado mental que la risa producida por la comedia y el humor.

> * ¿Qué es un planeta?
>
> (gr. planetes, vagabundo) m Astron. Cuerpo celeste opaco que tira alrededor del Sol. Por el momento, son 9 planetas que comprende el sistema solar.

Atentamente, responde Connie Garza

Bigoc dijo...

Hola Connie, no sé si te diste cuenta, pero esas preguntas que respondiste ya estaban respondidas, jeje. Esa es la idea del blog, responder ;)